10 diciembre 2018

Ética digital



Dilemas éticos presentes en el siglo XXI, como todo proceso humano exige reflexionar sobre algunos interrogantes esenciales para la sana convivencia de los seres humanos y tecnología y como esta tomara las decisiones a la hora de tener control sobre aspectos primarios de la vida diaria de la sociedad.

Por ejemplo, un automóvil autónomo, capaz de manejar y realizar las funciones de un taxista, tendrá la disyuntiva de a quién debe priorizar y salvar en un accidente:

¿La inteligencia artificial a quien debe priorizar?
·       Humanos
o   Viejos
o   Jóvenes
·       Animales

Esta tecnología está programada para tomar decisiones, que seguirán las ordenes o lineamientos establecidos por sus creadores o usuarios.
No se requiere dictar o imponer situaciones a las personas, si no se analicen las actitudes individualmente y colectivamente. Todo lo anterior con la finalidad del mejor bien común de la sociedad.

Una explicación más racional seria el manual alemán de buenas maneras de Knigge en el cual se plantean cuestionamientos como:

¿Cuáles son las condiciones para una vida y una sociedad en armonía?
¿De qué manera querríamos vivir?
¿Qué persona queremos ser?

La pregunta clave seria al final como sociedad, estamos preparados para este cambio y ceder a la tecnología inteligente la toma de algunas decisiones.

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