Toda
empresa que quiera mantener y expandir mercado deberá tratar de conseguir estos
atributos, ya que cualquiera de ella por separado no la convertirá en una
organización razonablemente competitiva.
Los
principios básicos a alcanzar para elevar la competitividad de cualquier organización
son:
1.-
NO CONFUNDIR TENDENCIA CON MODO: a fin de luchar por mantenerse
enfrente de la primera. La segunda aunque no es menos importante, es efímero o
pasajera. Una tendencia, por ejemplo, es la movilidad contemporánea a través de
servicios inalámbricos, mientras que una moda estaría compuesta por los
localizadores de personas, que está en proceso de extinción.
2.-
MANTENER UN SENTIDO DE URGENCIA y un
liderazgo ante el cambio permanente, contando con una estrategia y proceso para
este fin.
3.-
Consciente de que las personas hacen la diferencia, resulta vital instaurar
procesos de reclutamiento, contratación, gratificación y promoción para SELECCIONAR A LAS PERSONAS AD HOC AL PUESTO
DE TRABAJO, o en su caso, promover a las mejores y más comprometidas
personas en la empresa.
4.-
Recordemos que EL TRABAJO ES UNA
ACTIVIDAD, NO UN LUGAR, ya que gracias a la tecnología de información y las
telecomunicaciones el mundo está al alcance de todos lo que permite una gran
movilidad al empresario contemporáneo.
5.-
El fenómeno de la “comoditización”, esto es, la tendencia a que los productos y
servicios se van convirtiendo en mercancía genérica, en donde la única diferenciación
a los ojos del cliente o consumidor es el precio, obliga al empresario a “vacunarse”
de este mal mediante un PROCESO
INSTITUCIONALIZADO DE INNOVACIÓN PERMANENTE. Aquello que hace en la
actualidad y la forma como lo hace, empaca, distribuye, promueve, publicita,
controla, entrega y garantiza, se debe hacer mejor, más barato, más conveniente
(accesible) y más rápido, ya que si no se está preparado para innovar, a fin de
reinventar la empresa, es mejor prepararse para venderla o, en su caso extremo,
cerrarla.
6.-
CONTAR CON CAPITAL DE TRABAJO SUFICIENTE
para invertir en la gente, capacitación (desarrollo de competencias), procesos
de negocio, sistemas de información y pago, lo cual no hay que considerarlo
como gasto sino como inversión. La estrategia encuentra en las personas, los procesos
y las tecnologías, sus pilares para competir con éxito.
7.-
La competitividad se logra por medio de la MANCUERDA
GANADORA, consistente en tener una ESTRATEGIA
CORRECTA para competir y lograr una OPERACIÓN
DE EXCELENCIA. Esto lleva al director a diseñar e implementar
cuidadosamente el modelo de negocio adecuado que no es otra cosa que la forma
en como creamos riqueza o valor agregado.
8.-
EVITAR CAER EN LA ZONA DE COMODIDAD
debido a la complacencia del éxito alcanzado que lleva al ·encumbramiento” al
empresario, que convierte al éxito en un obstáculo ante el cambio requerido, ya
que la motivación, para mejorar de manera continua, decae drásticamente. El
verdadero líder en su mercado nunca debe sentirse satisfecho ante la brecha que
lo separa de sus competidores que están luchando para alcanzarlo, rebasarlo,
fusionarlo o sacarlo del mercado.
Con
información del libro Cómo competir para ganar de Jesús M. Sotomayor y Juan
Grau en su primera edición.
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